Panamá seguirá impulsando su nueva relación política y comercial con China con la visita al país la próxima semana del presidente Xi Jinping, pese a las advertencias de Estados Unidos acerca de los supuestos riesgos de acercarse al gigante asiático.
Xi visitará Panamá el 2 y 3 de diciembre, cuando será testigo de honor junto al presidente panameño Juan Carlos Varela de la firma de una veintena de acuerdos bilaterales.
"Es una gran visita que envía un claro mensaje del compromiso del presidente Xi, de su gobierno y de su pueblo con el fortalecimiento de las relaciones con Panamá", dijo Varela, quien calificó a esa la cita de "trascendental".
La de Xi será la primera visita oficial de un mandatario chino al país centroamericano después del establecimiento de relaciones bilaterales en 2017.
Sin embargo, hace poco más de un mes, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, pidió a Varela tener "los ojos muy abiertos" ante el incremento de las inversiones de China.
Según Pompeo, las empresas estatales chinas realizan una política "depredadora" y "muestran maneras que claramente no son transparentes" a la hora de invertir y competir en un sistema de libre mercado.
Las inversiones en Panamá no están diseñadas "para beneficio del pueblo de Panamá, sino del gobierno chino", advirtió Pompeo.
Pero Varela refutó el jueves esos argumentos: "Panamá es un país soberano, un país digno, un país con un canal abierto al mundo" que invita "a todos los países que quieran usar nuestra plataforma logística para el desarrollo de nuestros pueblos y la búsqueda del bien común en nuestra región y el mundo".
- China también con los "ojos abiertos" -
Panamá y China ya han firmado una veintena de acuerdos en distintos ámbitos y negocian un Tratado de Libre Comercio (TLC). Además, empresas chinas ya han empezado a ganar multimillonarias licitaciones.
Panamá "no puede simplemente pasarse por alto" la realación con China debido a su influencia global, lo que no quiere decir que "no podamos escuchar lo que planteó Pompeo", pero más como "consejos" que como "advertencias", dijo a la AFP Severo Sousa, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada de Panamá.
El gobierno panameño espera con esta nueva relación una lluvia de inversiones chinas en infraestructuras y cree que el país podría convertirse en el centro de distribución del comercio chino en América Latina.
"Nosotros también como gobierno tenemos los ojos muy abiertos para que nuestras empresas se porten bien y bajo las reglas debidas y el debido procedimiento en los proyectos y licitaciones", afirmó este viernes el embajador chino en Panamá, Wei Qiang.
Las acusaciones de Pompeo "son elucubraciones etéreas que flotan por ahí pero que no tienen sustento", indicó Qiang, según quien "China nunca hace nada que pueda perjudicar los intereses de terceras partes en el país con el cual desarrollamos nuestras relaciones".
En septiembre Washington retiró por unos días a su encargada de negocios en Panamá, Roxanne Cabral, después de que el gobierno de Donald Trump acusara a Pekín de desestabilizar las relaciones entre China y Taiwán al intentar separar a Taipéi de algunos de sus aliados en el hemisferio occidental.
- Washington está despertando -
Algunos analistas sospechan que Pekín busca tener influencia política en Panamá y en una región históricamente bajo el paraguas estadounidense.
Detrás de Estados Unidos, China es el segundo usuario del Canal de Panamá, por donde pasa el 5% del comercio marítimo mundial.
El propósito de la visita de Xi es "aumentar su injerencia y su participación en el desarrollo económico de la región", dijo a la AFP el exembajador de Panamá en Estados Unidos, Eloy Alfaro.
Expertos creen que Panamá podría buscar en China un nuevo apoyo internacional ante las acusaciones de paraíso fiscal y su aparición en diversas listas negras de la Unión Europea o de organismos como la OCDE.
Pero Washington ya ha comenzado a "despertar" y "no hay duda de que seguirá reaccionando, no solo para proteger su hegemonía tradicional en la región, a la que se ha acostumbrado a considerar su patio trasero, sino para tratar de contener la influencia ascendente de China, que ya se aprecia como inevitable", sostuvo Alfaro.
"Nadie sabe lo que se está cocinando entre China y Panamá y a mi juicio eso nos puede alterar las relaciones que tenemos con los Estados Unidos" cuyas advertencias "son muy claras", dijo a la AFP Guillermo Cochez, exembajador de Panamá en la Organización de Estados Americanos.
"Podrían estar jugando con fuego" porque Estados Unidos podría ver amenazado el Canal de Panamá, añadió Cochez.